Actuar en consecuencia…
He estado reflexionando sobre la importancia de encontrar nuestra misión o misiones como seres humanos. Me pregunto, ¿por qué muchos de nosotros quisiéramos hacer algo diferente, algo más. Sin que esto quiera decir que necesariamente nos sintamos desdichados o tristes con la vida que actualmente llevamos. Simplemente tenemos esa necesidad de buscar, de no resignarnos a seguir la corriente ciegamente. Nos damos cuenta de que muchas veces a pesar del hacer constante, algo nos falta.
Todos alguna vez hemos sentido ese lucha interior entre hacer lo “correcto”, y seguir los anhelos de nuestro corazón. Y con esto me refiero a actuar desde nuestro corazón, en comunión con el Gran Espíritu, donde no existe la maldad, el odio, los abusos ni el egoísmo. Hemos sido programados y bombardeados desde que encarnamos en este plano, a tal punto, que hacer lo que realmente queremos, si es diferente, si va en contra de lo que es “socialmente aceptable”, nos causa remordimiento, vergüenza o malestar.
Cuando nos acostumbramos a dejar de lado nuestro bienestar emocional, y no permitimos a nuestra Alma cumplir su misión, una oleada constante de altibajos emocionales se hace presente en nuestras vidas. Aparecen episodios de tristezas sin motivos aparentes, desgano, desidia, y finalmente llega la frustración. Nos reconocernos impotentes ante esa fluctuación en nuestro estado de ánimo.
Nos han hecho creer que amarse y pensar primero en nosotros, es egoísmo. Lo que a mi entender no tiene mucho sentido, pues si no te amas, si no te preocupas por ti, sino te sanas, no estás en capacidad de amar verdaderamente, ni ocuparte de nadie, pues no lo puedes hacer ni siquiera por ti mismo. Mucho menos llevar sanación a los demás, pues probablemente estés emocionalmente contaminado y sería algo así, como un ciego guiando a otro ciego.
Debemos recordar que nuestra Alma, sabe lo que es mejor para nosotros, ella conoce nuestro potencial y está en conexión permanente con nuestro Ser Superior.
En lo particular, como me considero una Artesana, decidí convertir la palabra misión en acción y como resultado de esta decisión: Actuar en Consecuencia, y esto significa impregnar de emoción y creer hasta los huesos en mis sueños. Confiar en que el Universo proveerá, pero consciente de que cuando pida, hare todo lo que este en mis manos para que lo que quiero se convierta en realidad. Cuidare mis palabras, estaré consciente de mis acciones, adaptare mi entorno, y visualizare como lo que deseo llega hasta mí.
En Taller 11:11, te invitamos a recordar tu misión. Si quieres ser un pintor, escritor, patinador, escultor, guitarrista. Pinta, escribe, patina, esculpe, compra la guitarra. Si quieres ayudar a la comunidad, acércate a tu iglesia, al club, al servicio social. Una misión no tiene que ser nada complejo, tu vida puede estar llena de misiones, de aventuras que aporten felicidad a tu vida, y también de una gran misión. Conecta con tu Ser, busca la respuesta, pero no te quedes ahí sin hacer nada, ve en busca de lo que quieres y confía en que el Universo, y absolutamente todo conspirara para cumplir tus deseos.
Shanti! MiliZen.