Dueños conscientes de nuestro cuerpo y nuestra mente...
Considero que no es lo mismo, ni es igual, ser dueños, que ser conscientes de ser dueños. Pues por ejemplo, sabemos que el Gran Espíritu entre muchas otras cosas, nos regaló un cuerpo físico y una mente para que pudiéramos vivir en este plano. Sin embargo, generalmente, nos es sumamente difícil hacer que ellos trabajen en colaboración con nosotros. Fijémonos que cuando queremos entrar en el silencio, la mente nos bombardea con un sinfín de pensamientos, y con mucho empeño, como si en vez de decirles “quiero estar en silencio”, estuviéramos diciendo, ” ven con todo y hazme el momento imposible” …
Hace unos días leí un artículo publicado por Brahma Kumaris, sobre como antiguamente en la India, para gobernar el reino, los futuros aspirantes al trono, tenían que saber primero gobernarse a sí mismos, tener auto-control y auto-dominio.
Reflexioné sobre la importancia de desarrollar estas cualidades. Llegue a la conclusión de que sin duda no podía desfallecer hasta lograr el rescate de la conexión definitiva con mi Maestro Interno, lo que a su vez, es la llave que me permitiría abrir la puerta que me conectara con el TODO.
Esta debería ser una búsqueda en la que todos estemos embarcados de una forma u otra, a través del paradigma que elijamos. Por distintos caminos y aun con diferentes formas de pensamiento, algunos más lentos otros mas rápido, pero todos buscando.
Cuando pienso en lo maravilloso de sentir y ser conscientes de la energía del alma, de la energía de la esencia de lo que realmente somos, le doy más importancia que nunca a que mi cuerpo y mi mente sean dirigidas por el hermoso Ser espiritual que reside en mi. Esa chispa divina que somos.
Esto requiere de trabajo interno, intención clara y un intento impecable. Nos invito a todos a que dispongamos de ciertos momentos durante el día a practicar un estado de profundidad y comunión con nosotros mismos. Podemos utilizar diversos recursos y técnicas. Prácticas como el hacernos conscientes del aquí y el ahora, la no resistencia, la meditación, chequeos de la realidad, la observación del mente, respiraciones conscientes, yoga, en fin, elige el camino con el que te sientas mas cómodo. Lo importante es la constancia, el propósito, el intento y la disciplina.
Busquemos ser quienes queremos ser, cuando queramos serlo. Estabilicemos nuestros pensamientos, nuestra mente, nuestras emociones y pongamos punto final a ser controlados y soñados por los demás. Seamos seres que se hicieron conscientes de su mente y su cuerpo, que lograron reconectar con el universo, con la luz de la más alta dimensión, con esa fuente inagotable de amor, energía sagrada y perfección. Seres que lograron alcanzar con total plenitud su máximo destino.
Shanti!
MiliZen.
